Actividades


Cuando un niño es hospitalizado cambia su vida abruptamente. Desaparecen la casa, la escuela, la familia y los amigos. Se interrumpen actividades habituales como el juego o el estudio. A su tristeza por la ruptura con su entorno se une el aburrimiento. El niño hospitalizado se siente confundido y amenazado por la enfermedad, se ve obligado a asimilar múltiples cambios. Muchas personas desconocidas para él forman parte de su nueva situación: médicos, enfermeras, que examinan su cuerpo y lo someten a diversas pruebas que en ocasiones son molestas o dolorosas.

El objetivo que se persigue con las actividades en el contexto hospitalario es promover una mejor adaptación del paciente pediátrico a su nuevo entorno, favoreciendo su estancia en el hospital que en ocasiones se prolonga durante un largo espacio de tiempo.